Madrid: Navidad 2007

Todos aquellos que vivimos en Madrid tendemos a decir el tópico de «Madrid me mata», que si obras, que si zanjas, que si ruidos, que si manifestaciones -y es cierto que las hay- pero todo ellos no puede restar un ápice al encanto que tiene «mi Madrid», especialmente ahora que llega la época navideña. Es un placer recorrer sus calles, engalanadas con luces y motivos de Navidad. De la Plaza Mayor -con su mercado de objetos navideños- a la Puerta del Sol -esa sí la «probe» toda levantada por obras-, ver «andar a los Reyes Magos y su camello» por la calle de Alcalá y el nacimiento que se ha instalado bajo los arcos de la Puerta de Alcalá. Y si nos gusta cantar el «Adeste fideles» solo nos hemos de acerca a la Plaza de Colón y seguir el villancico proyetado sobre la cascada del Centro Cultural de Villa. Pero si no cansamos con facilidada podemos tomar el Bus de la Navidad yor 1€, tenemos el bus que nos llevar motorizados por lo más destacado de la «Urban Chritsmas». A «La Cibeles» fue la primera en llegarle la primavera, a juzgar por la flores que le han brota en derredor ¡guapa! Os prometo que es una lástima que no podáis disfrutar de una ciudad como Madrid en Navidades. Pero por si os apetece ver nuestro programa de festejos para estos días solo habéis de clicar

El coctel que más me gusta.

Se acercan las fiestas navideñas, y a parte de comer en abundancia, se suele beber un poquito más de lo habitual. Que si el vino en las comidas, el blanco con el pescado y el tinto con la carne, según los más puristas. El cava para los postres, turrones y mazapán, «neules» en Catalunya y «fruta escarchada» en Madrid. La verdad, es que son fiestas en que el alcohol circula más alegremente de lo habitual, debemos reconocer que las sobremesas se alargan y son propicias para tomar alguna copichuela de más. Así entre copa de tinto y copa de cava, a la que se suma el brandy o el anis, vamos pasando la tarde de Navidad. Pero si antes de tomar el almuerzo, hemos dispuesto en la mesa unos pequeños entrantes de aperitivo o vermú, como patatitas fritas y mejillones en escabeche, berberechos y esparragos, rodajitas de chorizo y de salchichón, dátiles con beicon y corazones de alcachofa con anchoas, etc., etc. entonces a mi lo que me priva es una copa de martini…¡SUBLIME! Solo debo tomar una y … porque se me sube rápido a la cabeza pero … que rico está.

Tomamos de 10 partes, 9 de ginebra y 1 de vermut seco, lo mezclamos con mucho hielo y lo servimos en una copa propia de martini y a disfrutarlo.

 

Cuando era más jóven, había el rojo, el blanco y el rosé, creo que de este ya no se sabe nada. El anuncio era con una leyenda que decía algo así como: «donde estés y a la hora que estés un martini te invita a vivir» -¿os acordáis?- Eran encantadores.

 

El último en anunciar tan deliciosa bebida es George Clooney, un anuncio que creo no se ha visto en España. Para recordar tan gratos tiempos…